Porque un mundo sin música sería inimaginable.
Porque todos tenemos canciones preferidas que vienen con recuerdos
Porque también sucede que se pega esa canción espantosa que no podés borrar de la cabeza.
Porque hay momentos en que sólo se puede tolerar a la música.
Porque podríamos musicalizar cada instante con una canción pertinente.
Porque nos enciende el corazón y nos hace bailar.
Porque nos gusta, mucho nos gusta.
1 comentario:
Què tema!!! Y que el mal de amores se cura gritando y bailando, no es cosa que no sepamos, eh? A moverse!!
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