Esa delagada línea entre la intimidad del otro, y el querer formar parte de la vida del otro. Ese deseo por querer controlarlo todo y, a su vez, querer mantener la sana -sanísima- distancia de los tiempos, los espacios, -¿los principios?-. (¿Y si de repente se olvidara el celular en mi casa? ¿Y si dejara un cuaderno, una agenda, a mi alcance? ¿Y si encontrara una foto, una dedicatoria, unas palabras, en un libro que me prestó? En fin: ¿querés saber o no?, ¿qué querés saber?, ¿hasta dónde?, y, lo que es más importante, ¿para qué?) Daniel Melero, "Quiero estar entre tus cosas".
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1 comentario:
Musica que gusta...siempre tocando los rincones del alma...
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